05 noviembre 2008

FELICIDAD

Hoy lloro de felicidad.
Pero no de la felicidad de quien tiene dinero o amantes o amigos. Lloro de la felicidad que supone el verse a uno mismo después de penurias, tristezas y situaciones realmente jodidas durante toda la vida y que ahora, aunque el momento es duro, sin dinero, enferma y sin trabajo, tengo la satisfacción de haberme hecho a mí misma, de ver en mí la persona que quiero ser, de ver que cuando quiera y como quiera puedo comerme el mundo.
Lloro de pura alegría por haber hecho un YO inmenso.
Eso es muy grande señores.

Es un asqueroso buen rollo, sobre todo para los que tienen un mal día. A ellos les dejo esta canción "Counting stars" de One Republic.

3 comentarios:

Caminante dijo...

Bueno, ya te he dicho lo que opino al respecto, y me alegro muchisimo de que seas feliz. Que te dure, niña

Infiernodeldante dijo...

Llorar de alegria es igual que sonreir hasta las lágrimas. Me alegro por vos, entonces. Dejo beso.

Mónica dijo...

Pues si lloras porque has logrado todo lo que te habias propuesto alcanzar en esta vida, pues llora feliz que la felicidad es lo único importante en esta vida y la felicidad bien merece un par de lágrimas.

Un saludo