29 octubre 2008

Mi libro

He mirado éste libro tantas veces, como si me enamorara, sin poder pasar del resumen o de la foto de cubierta. “Cuando tenga dinero me lo compro” digo siempre. Pero mis padres nunca me dan suficiente dinero para nada. Y me camela. Sé que podría cogerlo en la biblioteca o leerlo aquí mismo en la tienda. Pero no sería igual que si me perteneciera. Aunque creo que ya es mío por deseo y por derecho. Lo quiero para mí y lo quiero ahora. Quito las tiras magnéticas de la portada y dentro de la tapa. Lo guardo en mi mochila escolar evitando que otros clientes me vean. Me palpita rápido el corazón. Soy un ladrón. Voy a la salida, veo los detectores que podrían delatarme, al guardia que percibirá seguro un temblor y el letrero de culpable pintado en mi frente. Salida. Respiro en la calle. Ya eres mío.

No hay comentarios: